Otoño tricolor
Texto y fotos: M. A. Fernández
Es
la primera vez, desde que el 12 de noviembre de 1956 falleciera el último
Presidente de la Segunda República española, que una asociación de su país
viene a tributarle un recuerdo. Habla Carmen, nieta de Juan
Negrín, -vicepresidenta de la Fundación que guarda su legado-, agradeciendo al
Ateneo Republicano de Asturias, su presencia en el cementerio Père Lachaise, en
esta muy fría mañana de otoño.
El viento helador no ha impedido a la delegación
asturiana tener una cálida conmemoración de “una de las personas más
denostadas, junto a Don Manuel Azaña, de la República”, asegura Alejandro
Villa, Presidente ateneísta. Están presentes asimismo el Ateneo Republicano de
Castrillón, ACER, Amigos de los republicanos españoles (región París), y
disculpa su asistencia el Ateneo Republicano de Bélgica, que remite un
fraternal saludo.
Carmen Negrín resalta que su abuelo no era partidario
de homenajes, por eso en su lápida nada más que constaban tres letras, sus
iniciales. Si bien ella consideró que su importancia histórica exigía algo más,
la tumba sigue sorprendiendo por su sencillez, casi anónima en su
emplazamiento. Alguien ha depositado una bandera republicana; “aunque tiene los
colores comidos por el sol, no la he quitado, en agradecimiento a la persona
que la ha traído sin más ceremonias”.
unanimidad la Cátedra de Fisiología en la Universidad Central de Madrid recién cumplidos los treinta años de edad. “No es sencillo para los desheredados de este mundo llegar a ser revolucionarios. D. Juan Negrín López, de familia conservadora, católica y de muy buena posición económica, podía haberse dedicado exclusivamente a su profesión. Pero su preocupación por los demás le llevó a ingresar en el Partido Socialista y a participar activamente en política, tras haber sido uno de los principales gestores de la nueva Ciudad Universitaria de Madrid. Diputado en las tres legislaturas republicanas, desempeñó cargos de relieve hasta que en 1937 llegó a la presidencia del Gobierno. Su dedicación a la causa de la República orilló lo que podría haber sido una brillantísima ejecutoria profesional y, quién sabe, un posible Premio Nobel para la ciencia española. Hemos de rescatar del semiolvido la patriótica figura de D. Juan Negrín López: su Fundación en Las Palmas es un paso muy importante para que la figura más denostada por el franquismo (quizá esto sea uno de sus timbres de gloria) se recupere de una vez por todas”.
Pero no sólo por los secuaces del Generalísimo, el PSOE lo expulsó de sus
filas y no le ha rehabilitado hasta tiempos muy próximos. Más personas
quisieron poner su voz al acto del sexagésimo aniversario. Andrés Huerta trajo
sus apuntes poéticos y la cronista francesa escribe: “nuestro amigo
Fortunato evocó a su padre y a
sus compañeros que tuvieron que huir desde su pueblo leonés pasando
por el puerto de Somiedo ; condenó a la diplomacia inglesa, la cobardía
del ‘Pacto de no-intervención’…Si la República hubiera ganado la guerra, no
hubiera ocurrido la Segunda guerra mundial con 200 millones de muertos".
No olvidamos a los compatriotas que cayeron en la Guerra mundial, a donde
fueron a combatir la tiranía después de ser derrotados en su casa; un monumento
está dedicado à la mémoire de tous les espagnols morts
pour la Liberté. 1939-1945. Una sencilla ofrenda floral.
Recordamos el fallecimiento reciente del Comandante Robert, con el que algunos
de nosotros coincidimos en Montauban, en el que posiblemente fuera su último acto
público, en el aniversario de Don Manuel Azaña.Una modesta comida con las compañeras y compañeros franceses, comentarios sobre el futuro político de España, sobre las presidenciales francesas o sobre la ironía de que Trump sea el candidato de los "republicanos". La promesa de seguir en contacto e intercambiar información; queda mucho trabajo por hacer para recuperar y mantener la Memoria
Los
premios Princesa son, posiblemente, la primera cita del
otoño. En la plaza de La Escandalera ya es tradicional que se junten personas
de todas las edades a decir que no estamos de acuerdo con este boato
monárquico. Nadie está en contra de premiar las ciencias, las letras, el
comportamiento humano; lo que no se consiente es la propaganda de los Borbones;
la pancarta “Fartones”, elevada con globos sobre las cabezas de los
manifestantes, resumía el espíritu de la concentración.
Al Homenaje a
César Movilla, ex alcalde de Noreña, no podía faltar el Ateneo Republicano
de Asturias. Asistimos y le entregamos algún modesto recuerdo. César ha sido,
primero como concejal de Cultura y luego como Alcalde, pilar fundamental en la
consolidación de los actos que cada año celebramos en la Villa condal en
recuerdo de Don Álvaro Flórez Estrada; ahora ha abandonado la primera línea
política, esperemos que los cantarinos de chigre, su nueva/vieja ocupación, le
permitan tiempo para seguir con nosotros manteniendo vivo el recuerdo de uno de
los más importantes economistas (y políticos) asturianos.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi25q8wZTgrkyPzwGs3Pnyau0y7OJFjv6HhDgmEb_QWkf33eELRGn3ze257qLElDoIqNcAOfJt40ipAT8G8a2tkEFVgXgeIYha4fG4UObdBlwpu4VsOHmLeyU_6yD0ccX_ybfuNfarULjo/s200/San+Miguel+5.jpg)
Las personas que hablan cargan contra la presencia del escudo franquista en la fachada principal del cuartel de la guardia Civil de Noreña, -las fuerzas del orden haciendo gala de inconstitucionalidad-, y contra el señor arzobispo
de Oviedo, que dice que la Ley de Memoria Histórica abre heridas. Para la Iglesia, recordar a
las víctimas de la barbarie es condenable si son de esta parte; si son de la
mano contraria se elevan a los altares.
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