EL GENERAL RIEGO Y OVIEDO / Luis Arias Argüelles-Meres

Oviedo, 1 de enero de 2020, plaza de Riego, 13 horas. Leopoldo Tolivar Alas pronuncia un brillante discurso de homenaje al general Riego cuando se cumplen 200 años de un episodio decisivo en la historia de España, cuando el héroe de Tuña en Cabezas de San Juan se rebela contra el absolutismo de Fernando VII y da paso al denominado “trienio liberal”, presidido por la legalidad emanada por la Constitución de las Cortes de Cádiz que aquel rey felón, absolutista y cobarde había jurado defender.

Más allá de lo que fue la trayectoria propiamente dicha del héroe de Tuña, el homenaje que organizó el Ateneo Republicano de Asturias sirve, entre otras cosas, para recordar los vínculos de Oviedo no sólo con el personaje que aquí nos trae, sino también con la España que, desde ya antes de las Cortes de Cádiz, apostó claramente por las libertades, con esa misma España en la que estuvieron figuras asturianas de relieve, como Flórez Estrada, como Agustín Argüelles, como el propio general Riego, personajes que, a su vez, fueron los grandes referentes de otras grandes figuras asturianas que estuvieron en la vanguardia intelectual, literaria y política de nuestra tierra.

Oviedo, plaza de Riego, en el cogollo de lo que es el centro de la ciudad, tan cercana no sólo en la distancia física a nuestra Universidad, donde, andando el tiempo, florecería el llamado “Grupo de Oviedo” que coincide la etapa de mayor esplendor de nuestra Alma Máter; tan próxima a la calle Altamirano donde residía el rector Alas cuando lo detuvieron camino de un consejo de guerra infame que preludió su vil fusilamiento; nada alejada de nuestra Catedral en cuya Sala Capitular Asturias declaró la guerra a Napoleón el 25 de mayo de 1808. Tan contigua la plaza de Riego a los principales escenarios de “La Regenta”.

Y es que el general Riego y la plaza que lleva su nombre son realidades tremendamente imbricadas en las entrañas ovetenses. Y es que en Oviedo Riego no es sólo un himno juguetón y saltarín, que a veces se deja oír por sorpresa en lugares del mundo lejanos, pues es también una plaza que dice mucho en torno a nuestra ciudad.

El general Riego y Oviedo. Las benditas libertades, los irrenunciables derechos, la lucha por la emancipación frente a los partidarios de absolutismos y cadenas, frente a traiciones y renuncias.

Desde luego, no se me ocurre modo mejor de iniciar un año y una década. Nos queda darles las gracias por tan oportuna iniciativa al Ateneo Republicano de Asturias y a Lepoldo Tolivar Alas.

Oviedo y el general Riego. Oviedo y las libertades.